La calidad de un producto de iluminación: el aspecto constructivo

La calidad de un aparato de iluminación con LED pasa por la capacidad de gestionar el flujo térmico y por la durabilidad de los materiales y tratamientos utilizados. Por esta razón, proyectamos internamente los elementos de disipación, eligiendo con cuidado las aleaciones de aluminio que se prestan mejor al uso. Empleamos interfaces térmicas de última generación para garantizar que la transferencia de calor del circuito LED al disipador se realice en el menor tiempo posible, haciendo que el aparato sea eficiente y garantizando una larga duración del mismo. Nuestros materiales de acabado son de alta calidad, de los aluminios anodizados al acero INOX AISI 316L, capaces de afrontar los ambientes más agresivos. Los barnizados son realizados en soportes estabilizados químicamente, para evitar exfoliaciones con el tiempo. Todo esto para garantizar un producto con un perfil de realización alto, capaz de responder ante las condiciones de instalación más comprometedoras.